sábado, 24 de noviembre de 2012

¡Recobrar la memoria!

El titular retoma los términos de la declaración del Ministro de exteriores y de cooperación español, José Manuel  García-Margallo, con motivo del nuevo procedimiento que permitirá a los Sefardíes expulsados en 1492 "adquirir la nacionalidad española de forma automática vivan donde vivan..."(El Pais).

Con este motivo quiero dar la enhorabuena a la comunidad Sefardí por esta decisión histórica, en particular, a todos aquellos que gusten atenerse a ella. Es obvio, que en general, ya no necesitan de ello y que todo esto parece llegar con unos cuantos siglos de retraso. ¡Cinco siglos de destierro y ahora como si nada! Aunque hay que reconocer que nunca es tarde para rectificar y que tales gestos siempre son de buen augurio para la reconciliación y la convivencia entre pueblos y culturas y políticamente correcto.

Lo que conviene destacar es que la actual iniciativa ha sido tomada por un gobierno legitimo y democrático.

Por otra parte, recobrar la memoria supone recobrarla entera. Eso incluye pensar en indemnizar a los moriscos que siguen conservando las llaves de sus casas y documentos que atestan de sus propiedades de las que fueron desahuciados sin derecho.

Las dos comunidades fueron expulsadas de lo que era entonces su país, y despojadas de sus tierras y sus casas por motivos de creencias religiosas o de dudas sobre su conversión "sincera".

Por fin, conviene recordar que el Reino de Marruecos fue entonces uno de los principales países de acogida de las dos comunidades y que nunca hizo diferencia alguna entre musulmanes y sefardíes en cuanto a sus derechos y obligaciones, incluso a nivel de nacionalidad.

¡Decisiones de este género son de aplaudir, aunque hay posibilidades de que ciertas estrategias y cálculos puntuales y coyunturales sorprendan por la imprevisión de sus consecuencias!

Abdeslam Baraka
24 de noviembre 2012 

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Gobiernos acorralados!

Si un gobierno democrático está acorralado por las agencias de notación por un lado y por la voluntad popular por otro, sus manos no deben temblar al optar por el pueblo quien le delegó temporalmente su poder y que cuenta legítimamente sobre su supuesta plena lealtad.

La alternativa sería que los gobiernos asuman su responsabilidad de protección de sus ciudadanos y de sus economías respectivas y se comprometan a impulsar a nivel internacional una instancia de notación concertada, justa e imparcial. Las agencias existentes seguirían haciendo su business pero serían menos creíbles y reducidas a su valor intrínseco de empresas privadas en permanente competición e interesadas, ante todo, por sus propias pérdidas o ganancias.

¡No sería de mal augurio para la economía mundial!

Abdeslam Baraka

20 de Noviembre 2012

jueves, 8 de noviembre de 2012

Paciencia razonable

Cuando algunos sectores españoles consideren que la historia es historia y que hay un nuevo futuro común por construir, entonces la relación entre Marruecos y España conocerá una etapa sosegada y prometedora para nosotros mismos y para nuestros hijos. 

Considero que los que se dicen pro-polisarios son en realidad profundamente anti-marroquiés y nada tienen que ver con la causa que pretenden defender. El Pueblo español sabe de sobra que las primeras víctimas mortales y de piratería del polisario fueron españolas y que un chantaje maligno y descarado se sigue ejerciendo sobre su sociedad, sus políticos y sus instituciones, a pesar de los crímenes cometidos, sobradamente conocidos.

A mi juicio, esta gente forma parte de los vestigios de un pasado medieval, revanchista, ignorante y retrograda que no llega a conciliar su pasado con su presente y que no es capaz de vislumbrar el interés de su futuro; aunque a veces aparezcan de izquierdas sin serlo, otras veces de derechas sin serlo y muchas veces de la nada, siéndolo, en el marco de plataformas oportunistas y conocedoras de los procedimientos de financiación pública española y europea de las que se lucran.

Después de tantos años de interés por el país vecino, al que tengo el mayor respeto y cariño, digo con toda responsabilidad que incumbe al Estado, a los partidos políticos y a la sociedad civil en España, poner freno a estas reliquias del pasado y actuar de manera franca, urgente y educativa, frente a estos perturbadores enfermizos, herederos de tiempos remotos e ideológicamente contemporáneos aunque obsoletos, en el sentido de un futuro común, cierto, cercano y certero con su vecindad.

Que lean al difunto Embajador Alfonso de la Serna, que lean al distinguido Embajador Máximo Cajal, que lean a tantos otros civiles y militares, que lean el libro blanco del  difunto y gran hombre de Estado, Manuel Fraga Iribarne (todos esos libros que desaparecen por encanto de las librerías) y que lean, en fin de cuentas, la historia. Entonces su corazón les hablara y su razón los guiará. ¡Al menos eso espero!

Se puede comprender, supongo, que en la otra orilla podamos estar legítimamente hasta la coronilla de esta minoría marginal que gusta vagar por cantizales temerarios y que, por otra parte, la paciencia  debe tener sus límites razonables.

España necesitará de Marruecos en sus andanzas y Marruecos sabrá estar a la altura de una relación de vecindad sincera y solidaria.

Abdeslam Baraka

8 de Octubre 2012

jueves, 1 de noviembre de 2012

Entre doléances et nostalgies

Le concept d’intellectuel a fait partie d'une époque, heureusement éphémère et furtive. Une mode liée à l'hégémonie de certaines idéologies dont le but était l'accaparement du pouvoir par le truchement d'une élite, sur la base de la discrimination, de l'exclusion et du dédain à l'intelligence humaine.

Aujourd'hui, personne ne cherche à se laisser guider sur le plan intellectuel, plutôt à participer à la gestion de son présent et de son avenir, en plénitude de ses droits humains et citoyens.

Certains ne peuvent malheureusement pas se libérer d'une certaine idolâtrie nostalgique ni d'un passé, qui ne peut, désormais, leur être d'aucun secours pour résoudre leurs doléances présentes et futures.

Maintenant nous sommes déjà demain; nous sommes pressés par le temps et le temps attends de nous de l'accompagner par nos actions et notre créativité, le cas échéant et non pas par des souvenirs révolus, aussi beaux ou ressentis soient-ils.

Abdeslam Baraka

1 Novembre 2012